“Años más tarde, después de una larga temporada de vivir en Playa del Carmen y buscar una sex shop que llenara mis expectativas, mis ojos se iluminaron y mis partes íntimas punzaron ávidas al encontrar LOVE BUG PLAYA ¡Cuánta falta hace encontrar un lugar así en el momento indicado!”
Mi primera vez.
No recuerdo la primera vez que entré a una sex shop. Es posible que haya sido a alguna pequeña boutique en Querétaro tal vez curioseando y en compañía de mis padres #porqueProgre, o explorando la zona rosa de CdMx con mi prima lesbiana, mientras despertaba nuestra sexualidad adolescente, confusa por lo menos para mí en aquellos tiempos.
En mi casa familiar por suerte siempre hubo bastante apertura en ese sentido. Recuerdo que mi mamá me regaló unos condones, que yo como adolescente responsable (inventada y con una vida sexual no precisamente activa), guardé en una condonera metálica estilo llavero que compré en aquella visita, y que presumía con mis amigos heterosexuales a la primer oportunidad, más por aparentar que yo ya cogía que para darles realmente algún uso lúdico.
La ocasión en CdMx la tengo mucho más presente, tal vez por haber sido con alguien contemporáneo con quién empatizo mucho, con una inexperiencia similar a la mía y una curiosidad propia de nuestra edad.
Creo que lo más impresionante fue la cantidad de falos colgados en los exhibidores de las paredes, cada uno en su respectivo empaque. Desde butt plugs hasta tremendos puños de látex. Formas, colores y texturas para darle gusto a la más delicada, tímida y ruborosa vulva o hasta al más voraz e insaciable ano entrón.
Improve yourself
Años más tarde, después de una larga temporada de vivir en #PlayaDelCarmen y buscar una sex shop que llenara mis expectativas, mis ojos se iluminaron y mis partes íntimas punzaron ávidas al encontrar 👉 Love Bug Playa. ¡Cuánta falta hace encontrar un lugar así en el momento indicado! Hace años que tengo el firme propósito de mejorar en asuntos de las artes amatorias. Me explico: NO ME CONSIDERO MALO, au contraire (a las pruebas me remito 😏), pero siempre es bueno ampliar el currículum con nuevas habilidades. Tengo la certeza de que los homosexuales nos inclinamos hacia algún rol sexual a través de experiencias, buenas o malas, que terminan definiendo nuestros gustos. Mi primera vez (awwww) de este lado de la banqueta fue sin contar con la información necesaria y obviamente con una experiencia inexistente en los asuntos en cuestión. Ésto llevó a que mi primera experiencia dando libre tránsito a alguien por mí estrecho sendero hacia Sodoma, fuera incómoda y dolorosa, limitandome al papel de activo por casi diez años. En un futuro, espero no muy lejano, espero dominar el sagrado arte de ser ✨inter✨ (inserte sonido de campanitas celestiales).
En 👉 Love Bug el personal está capacitado para orientarte en todas tus dudas (creo que debería ser una cualidad de cualquier sex shop). Aunque ya cuento con cierta experiencia –leve-, nunca está de más escuchar de voz de un experto las recomendaciones para comenzar a experimentar con el sexo anal, al menos en un rol distinto.
Tendríamos que empezar hablando de la limpieza. Al ser el ano una zona “sucia” por naturaleza, es de suma importancia –por salud y por tu misma comodidad– que te cerciores de estar bien limpio. Esto puedes hacerlo sin broncas con agua y jabón. En Love Bug también puedes encontrar duchas anales que te ayudarán a quedar apto para recibir hasta al más remilgoso de los galanes.
Es importante además conozcas bien tu cuerpo; lo ideal es que antes de introducir lo que sea, tú mismo explores cada cavidad con el fin de que te sientas cómodo con cada una de las sensaciones que experimentes. Si algo no te gusta NO TIENES POR QUÉ HACERLO. El sexo es para disfrutarse y todo el que esté involucrado tiene que sentirse bien con su papel.
Bullets of Love
Ya que todo quedó limpio, puedes comenzar la exploración manual. Siempre es recomendable el uso de lubricantes ya sea a base de agua o silicón, en otro post explicaremos las diferencias entre uno y otro. Puedes comenzar introduciendo poco a poco un dedo –recuerda cortar tus uñas– y así sentir con qué nivel de penetración te sientes cómodo. En Love Bug encuentras lubricantes, aceites e incluso balas vibratorias (pequeñas “balitas” que NO SE INTRODUCEN, simplemente sensibilizan la zona a ser penetrada y la preparan para la diversión).
Sí ya eres un experto con los dedos y ya tienes un lubricante a tu gusto puedes proceder a experimentar un paso más. Nuestro experto en Love Bug te recomienda el uso de butt plugs. Los hay de distintos tamaños y grosores. Por su forma –similar a la de una pera-, facilitan la penetración sin hacerte sentir incómodo; si te sientes preparado también puedes experimentar con un dildo más en forma aunque siempre ir escalando en tamaños. Muchas veces el porno nos ha acostumbrado a que las penetraciones se dan de manera espontánea y sin ningún contratiempo. Y a veces es así, pero no siempre. Acostumbra a tu cuerpo a ser tratado con amor, a recibir sensaciones de placer distintas pero siempre respetando tus límites.
Si después de esto te sientes preparado, y tienes a alguien (que por lo menos te atraiga y te caiga bien, es tu primera vez, hazla especial), anímate a probar el contacto cuerpo a cuerpo. Todo con respeto y con el consentimiento mutuo.
Relájate y disfruta.
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