“Roma es una película enorme en muchos sentidos, su realidad garciamarquiana nos envuelve en descripciones, nos abraza en su atmósfera para penetrar poco a poco por los poros del espectador sin que éste se de cuenta. La magia se hace presente de maneras sutiles pero concisas”
El director, Alfonso Cuarón.
“Hablemos de mi. Del papel que interpreto en una película que refleja la realidad”, comienza diciendo 👉Yalitza Aparicio👈en un vídeo para la revista Vogue, misma que recientemente destinó una portada a la aclamada protagonista de la película👉Roma👈. Podemos hablar de ella, como tanto se ha hecho; podemos hablar del galardonado director 👉Alfonso Cuarón👈 y de su exquisito gusto al crear; podemos hablar del tema de la discriminación clasista que ha trascendido como pocas veces; del guión, sencillo pero conmovedor; de la exitosa campaña mediática -armada o no-, que logró tener a todo el país con por lo menos una nota diaria referente a la película desde el día de su estreno; o de la casa misma que funge, en ocasiones como la protagonista del largometraje. Roma es, en un punto de vista muy personal, un filme que viene a reivindicar al cine mexicano, tan lleno en años recientes de melodramas baratos y comedias sosas.
Roma nos lleva de la mano a una realidad extinta, un México que si bien tenía pobreza, disfrutaba aún de cierta bienaventuranza del siglo XX; su arte visual y auditivo son una delicia, la musicalización corre a cargo de grandes exponentes de la época que retratan la inocencia y los valores de una sociedad mexicana que habitaba un tiempo que no existe más, mientras que las tomas, largas como pinceladas nos conducen con sus trazos por un país en blanco y negro, que nos es familiar pero que las generaciones de menos de cuarenta años no terminamos de reconocer.
La belleza urbana de Roma.
El argumento de Roma -nombre de la colonia capitalina donde se desarrolla la historia- es prístino y cotidiano tal como la vida misma, lenta y entrañable; mientras en un extremo de la pantalla una familia sufre una desgracia personal, metros más allá una pareja se une en matrimonio y sus seres queridos bailan alegres festejando el casamiento.
La atención en los detalles más insignificantes (“¡Arriba y adelante!”, “LA HORA DEL OBSERVATORIO, MISMA DE HASTE, HASTE, LA HORA DE MÉXICO”, el hombre bala, los pentatlonistas por las calles con sus marchas militares), nos hacen casi percibir el calor del incendio, oler las cacas del Borras o a los borregos cuando pasan justo a nuestro costado derecho.
La relación cercana de la familia con la empleada, es aún más íntima con Pepe, el hijo menor.
“Cuando era grande tú estabas allí, pero eras otra”
Roma es una película enorme en muchos sentidos; realizada en gran formato toma un puñado de realidad setentera y la enaltece; es una película que merece ser vista varias veces para poder interpretar con inteligencia las varias capas que se entretejen para formar la realidad vivida por sus personajes, una realidad garciamarquiana que primero nos envuelve, nos abraza en su atmósfera para poder penetrar poco a poco por los poros del espectador sin que éste se de cuenta. El misticismo que rodea a Cleo, la protagonista, la pone en un estado de armonía y templanza que la hacen capaz de realizar las hazañas mismas del profesor Zovek (¿sabías que en verdad existió?). La magia se hace presente de maneras sutiles pero concisas: el hado de un año que comienza con un incendio y la salud de un bebé se ven afectados al derramar un infausto pulque; el hijo menor del matrimonio insiste en haber habitado este mundo aún antes de nacer, conociendo a Cleo desde vidas anteriores; y esta última a su vez, hundida en una culpable pena, se niega incluso a sacudirse cuando pasa el afilador.
El profesor Zovek en verdad existió, es el mago, escapista y mentalista más célebre de la Historia de México y más poderoso dentro de la mitología heroica mexicana. Es a veces nombrado el Houdini Mexicano.
“Sana sana, colita de rana. Si no sana hoy sanará mañana”
La cotidianidad de Roma toca una fibra sensible al mostrar el trato dado a las trabajadoras domésticas; Cleo mira desde el suelo la televisión mientras recibe apapachos por parte de uno de sus niños; al llegar el patrón todo mundo entra a la casa excepto ella y el perro, no obstante al innegable cariño que siente la familia por ella. Más que una crítica, lo que vemos en Roma es un señalamiento hacia la hipocresía de la sociedad de los años setentas, misma hipocresía que prevalece hasta nuestros días. El continuo enaltecer de personajes solamente por pertenecer a una minoría (que si el Mijis es cholo, no lo juzguen/ que si Yaritza tiene rasgos indígenas, no la discriminen), es otro tipo de discriminación, una que emana a veces de la propia boca de quien insiste en el tema.
La Masacre de Corpus Christi , o El Halconazo ocurrió el 10 de junio de 1971 cuando una manifestación estudiantil fue reprimida violentamente por un grupo paramilitar llamado “los Halcones”.
“Creo que lo más bello que te puede pasar en la vida es trascender a través de las personas, no de uno mismo”
Cleo vive un 1971 plagado de desgracias e infortunios: su pérdida personal, incendios, temblores, inseguridad social, acontecimientos que afectan a su familia, pero Cleo es como México, llora y purga sus penas, para después lavar su cara, sonreír, mirar hacia arriba y continuar con su vida cotidiana.
Roma | Alfonso Cuarón
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